Pandemia

Cuantos se han dado la tarea de

echar una mirada a su alrededor. Vivimos en un mundo caminando en automático. Cuando realmente llega esta pandemia impacta totalmente nuestras vidas. Es cuando hacemos un detente (STOP), y comenzamos

analizar con profundidad lo que somos, los que fuimos y lo que vamos hacer cuando todo esto haya pasado.

Anteriormente a esto cuantos de ustedes se detenían auto analizar cada suceso transcurrido en su vida diaria. Me estoy refiriendo a reflexionar, y esto no toma tanto tiempo....Detente!

Uno de esos días cotidianos me encontraba haciendo fila en la panadería que acostumbro visitar mire a mi alrededor, y veía tanta gente en la fila con su mirada perdida, y otros inclusive desesperados por pagar, pero todos en un estado mental en neutro detenidos totalmente. Me pregunté hemos aprendido el sentido real de la pandemia, ese detente o espera un rato a que pase todo.

Un día llame a mi amiga para hablar un ratito con ella y comenzamos hablar del tema de como visualizaba todo después de lo ocurrido. Entonces lo escribí en un papel; Que es la pandemia en realidad para mi?

Aprendimos un vocablo que surgió en estos tiempos como la palabra el distanciamiento social; este nos enseñó convivir con nuestra familia. Comenzamos un despertar, veíamos cosas que antes no teníamos tiempo para ver; porque la vida era un estado de rapidez constante y diario.

También aprendimos a tener tiempo de calidad, ha escuchar a los demás, y ser escuchados, a mirar cada imperfección en nosotros mismos, ha criticarnos, en vez de criticar a los demás. Ah no depender tanto de la recreación fuera del hogar como es el cine, la playa, y la vida nocturna. Las fiestas con nuestras familias extendidas en fin todo lo que nos enfocaba a la vida social. Sino a permanecer solos con nuestra familia en el hogar.

De repente nos complementan con un toque de queda para continuar mirando nuestro interior. Entonces lo que era una mini serie en la televisión se convirtió en una realidad en nuestras vidas. Pasamos de ser los más populares a ser los más comentados en las redes por el desayuno que preparamos, por nuestros “post” en la piscina plástica o incluso haciendo un BBQ, todo se refería a continuar compartiendo en familia.

Pero, te pregunto en realidad ya le encontraste el sentido al encierro por la pandemia o todavía estás en esa búsqueda constante. No sólo nos enfrentamos a la convivencia de la pandemia, sino que los medios de comunicación impulsaban el caos creando un profundo desorden de ansiedad en la humanidad.

De repente todos los artistas empezaron a recibir la musa de componer canciones y realizaban conciertos online, dramas, películas, “Lives”, ya lo que era un estado de reflexión total se convirtió en un estatuto de moda, donde querían hacerte entender que pronto estaremos juntos y que todo esto iba a pasar.

Lo que no sabíamos era que realmente necesitabas este tiempo para acercarte a los tuyos, a tu familia, para saber que la vida es efímera, que sabemos cuando nacimos pero no cuando vamos a morir. Cada familia mundialmente fue trastocada por la pandemia de diferentes maneras.

Lo que era tan importante para uno

Pasó a ser secundario, el consumerismo, materialismo, la competencia, la avaricia y cuantas cosas más, el trabajo, el famoso “jangueo” del fin de semana en fin un sin números de estatutos sociales que quedaron atrás. Nos vimos sumergido en un detente obligatorio para que analizáramos nuestra vida dándonos la oportunidad de construir tu entorno familiar nuevamente. Amarnos, valorarnos y sobre todas las cosas no vivir por vivir. Sino, sabiendo que nuestra vida es regida por Dios. Que ese dentete en el que permanecemos es porque así lo decidió él.

Si cada pensamiento lo basáramos en lo que alimentamos en nuestros corazones. Si miráramos la gente, cambiáramos la visión de

la vida y no claudicáramos a lo que el mundo nos ofrece realmente esta pandemia ocuparía un lugar importante en cada una de las vidas que este mensaje impacta. Porque pasar por ella y no aprender es como haber estado muerto por varios meses.

Veamos este tiempo como tiempo

De cambios verdaderos, tiempo para ser mejores seres humanos, tiempo de abrirte a una nueva mirada a la vida. Enfocados en que es tiempo de perdonar, tiempo de dar, tiempo de amarnos unos a otros. Tiempo de depender de Dios. Tiempo que será de gran bendición para cada uno de nosotros. Donde vivimos atados al miedo al contagio, pero durante ese proceso, sanamos, vivimos y fuimos transformados.